En la técnica nota que lo que se quiere es sacar los sabores de la cebolla, la zanahoria y el tomate, deshidratándolos a través de cocción suave. Esto hace que no necesite agregar azúcar, y tenga un sabor super natural. Puedes dejar muy suave la textura, o dejarla con algunos trocitos enteros.
Ingredientes
- 1 Cda. de Aceite de oliva extra virgen
- ½ pieza de Cebolla blanca finamente picada
- 2 Dientes de ajo en julianas
- ½ pieza de Zanahoria rallada
- 4 tazas de Tomate sin piel ni semillas en trozo (6 tomates)
- 3 ramitas de Tomillo fresco sin tallo
- ¼ taza de Albahaca fresca
- 1/8 taza de Caldo de pollo o verduras (opcional)
- Sal y pimienta al gusto
Procedimiento
- En una olla poner aceite y verdura, freír hasta que la cebolla caramelice un poco 8 a 10 min.
- Agregar el tomate y el caldo si así lo deseas.
- En cuanto hierva el tomate agregas sal a fuego muy bajo, mover ocasionalmente por 25 a 30 minutos, o hasta que los tomates estén suaves.
- Colocar la albahaca fresca. Rectificar sazón.
- Puedes licuar la salsa o dejarla tal cual.
Recomendaciones
- Consigue tomates maduros pero no aguados.
- Conserva en refrigeración hasta 1 semana y congelador 5 meses.
- Acompaña esta salsa con vegetales en forma de pasta, pasta tradicional, carne.
- Para simular queso parmesano coloca almendra sobrante de tus lechadas.
Gracias por compartir a quien creas que le pueda servir esta receta.