En el día 2 del reto 21 maneras de recibir, asistí al taller “Shakti Rising”. En este taller se generó un círculo de mujeres, fuimos 14 en total. Iniciamos con una meditación guiada donde intencionamos ir por esa fuerza femenina.
Primero visualicé ir a ese lugar donde me siento segura (siempre imagino estar sentada en la playa), ver una corona llena de luz sobre la cabeza, luego viajé con esa energía desde la coronilla hasta el piso pélvico, para luego visualizar mis raíces y conectarlas en la tierra. Aquí pidieron tomar la fuerza y nutrientes necesarios para percibir la energía femenina creativa que todos tenemos.
¿Pero qué es la energía masculina y femenina?
Todos tenemos la energía femenina y masculina. No existe el día sin la noche, la luz sin la obscuridad. El reto es el balance y disfrutar de sus beneficios.
La energía masculina es la energía mental, racional, estructurada, de competencia, de ir por la presa, de pelar a morir, el debes obedecer, el hazlo mejor, supera tus metas, meterle a fondo. Esta energía la conozco perfecto, y es con la que he operado desde niña, la que tuve que sacar para sentir que sacaba a mi familia adelante, la que me hizo tomar el papel de mi papá ausente.
La energía femenina es esa parte intuitiva, creativa, de juego, cooperación, comunicación, suave, cálida. Es la que crea proyectos, poemas, música. La energía que da placer, nos hace buscar lo que nos motiva, la verdadera vocación. Es la que pone en modo de recibir abundancia. Esto no quiere decir que estás esperando a que llegue todo, más bien es ir por lo que queremos, dispuestas a pedir ayuda, sin el agobio de la competencia, y con más disfrute del camino, de la cooperación, de empoderamiento. Esta energía la conozco apenas, y me siento muy nueva en ella, pero cuando la siento, es maravillosa.
¿Cómo puedo balancear mi energía femenina y masculina?
Pues ese esa es mi tarea. Ayer en el curso nos explicaron 3 herramientas específicas para mujeres: la copa menstrual, el yoni egg, y el yoni steam. Yo solo conocía la copa menstrual que recomiendo ampliamente. Voy a practicar el yoni steam, ya que nos regalaron una mezcla de hierbas para probarlo. Y mandé pedir mi yoni egg para reconocer y fortalecer el piso pélvico, ¡Que nervio y emoción juntas!
Sin importar el género, hay maneras de invocar la energía femenina, que es por lo general la más ausente. Aquí solo algunos ejemplos:
- Escribir. Donde quieras, lo que quieras, pero trata de incluir lo que sientes, lo que vibras.
- Caminar. Puedes hacerlo descalza sintiendo la tierra. Haz lo mejor que puedas, si solo quieres empezar por caminar en el parque, adelante.
- Bailar. Me encanta bailar y una de las formas en que lo hago sutilmente es a través de yoga, por eso me gusta el “soul yoga”. Pero no te limites, busca en spotify tus melodías favoritas y simplemente siéntelas y mueve el cuerpo espontáneamente.
- Vístete sexy. En alguna parte de mi vida, escondí los vestidos y los encajes. Pero cuando me pongo un vestido que me hace sentir femenina, me encanta. Busca ese atuendo que saca la “sensuabilidad” de tu ser.
- Cocinar. Esto si lo hago mucho, pero a veces me inspiro y disfruto más que otras. Cuando no se hace por obligación, cuando estoy relajada, ¡surgen cosas grandiosas!
Yo estoy lista para experimentar más con la energía femenina, ¿y tú?